El día del Señor!
Se oyen opiniones y retos (me imagino que a los dados por aludidos), de que si le citan versos sobre la identificación bíblica de el día del Señor como el domingo: con uno es suficiente para aceptarlo como bueno y válido. Y lo primero que hay que decir es que las citas que se daban en aquel estudio escatológico eran todas del antiguo testamento. Y esto pasa porque en el nuevo testamento no se instruye apostólicamente sobre guardar este día.
Este detalle último aporta mucho a la discusión, porque cuando se habla de día santo en el antiguo testamento se habla de día de reposo y no de "El día del Señor". El día del Señor del cual hablan los profetas en el antiguo pacto es el día en que Dios hará su juicio para perdición de unos y salvación de otros.
Valga decir que los protestantes que nos congregamos en domingo, no hemos sustituido, per se, el sábado por el domingo como único día Santo. Porque escrito está: En santidad y en justicia delante de él, todos nuestros días. Lucas 1:75. Lo mismo confirma el apóstol Pablo cuando habla claro (Romanos 14) de los débiles y los fuertes en la fe. Habrá que ver quién es el que deja de criticar al siervo de su señor y quien es que se defiende!
Las pruebas de que los cristianos usaban el primer día de la semana para referirse a un día especial de la semana para actividades cristianas aparece en: Hechos 20.7 y en 1 Corintios 16.2. En estos versos se evidencia la realizacion de actividades propias del Nuevo Pacto como la Santa comunión y la entrega de ofrendas especiales en el primer día de la semana.
En el antiguo testamento aparece "El día del Señor" como día del juicio y la salvación de Jehová. Y esto mismo es lo que acontece el domingo que resucitó Jesucristo: tiene lugar la consumación del plan de salvación y del juicio de las potestades celestiales que fueron vencidos por Cristo.
Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz. Colosenses 2:13-15.
Pero no ignoramos que aún falta el juicio final que también es día del Señor. Ese día serán condenados los impíos, y salvados los justos.

Comentarios
Publicar un comentario