"Cuentan de un Dios"
Como tú concibes la divinidad, que tan accesible o cercana a ti la percibas, determinara tu participación de ella para tu beneficio, y tambien tu operabilidad en ella.
El rey Saúl, por ejemplo, fue temeroso de la divinidad que lo escogió. Su operabilidad en ella profetizando con profetas del pueblo lo certifica. Pero su pecado sin arrepentimiento posterior nos muestra que su arraigo y confianza en ella no eran profundos.
Desde el toque especial de Dios hasta los hechos de la vida que no tienen explicación, obran para nuestra humillacion ante su grandeza y majestad: Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; Juan 1:12.
Mas la divinidad es más profunda que las palabras dichas un día, se demuestra con el apego del corazón a la realidad de la cual se participa (inconcientemente) desde que se nace: En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Juan 1:4. En otras versiones dice: la luz que alumbra a todo ser humano venía a este mundo.
Qué podemos decir entonces? Que el evangelio manifiesto a través de Cristo no es adherente a la vida humana a pesar de que algunos no profundicen en el; quien aprecia la divinidad de Dios según la gracia que le fue dada, disfruta de sus beneficios y opera en ella. Siendo Cristo la segunda persona de la Trinidad que dejó los cielos y se encarnó para pasar una muerte cruenta y maldita, según la ley su pueblo: esperando que así conozcamos a que Dios servimos.
Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, Apocalipsis 14:6.

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