Cada amor en su contexto.
Teniendo en cuenta la importancia de las políticas para desenvolverse correctamente como ente social, cualquiera desestimaria el capítulo 13 de 1 de Corintios, sabiendo que estamos llamados a amarnos. Sin embargo, contextualizar cada tipo de amor puede ayudarnos a amar sin remordimiento, y aplicar politicas de manera justa.
Jesucristo habla de dos clases de amor. Y cada uno con implicaciones y enfoque diferentes: el amor a Dios sobre todas las cosas, y el amor a tu prójimo como a ti mismo.
Si recordamos que Jesucristo es parte de la trinidad divina, y su más exigente requisito, según Lucas 14 es negarnos a nosotros mismos: incluyendo esto odiar padre, madre, hermanos, esposa, y todo lo que en algún momento pueda impedir obedecer a Dios como autoridad suprema. Es así como podremos entender el primer amor.
El segundo amor es satélite del primero, es decir que es efectivo por la luz del primero reflejada en el, así como la luna es satélite del sol. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Debe verse así para que haya armonía entre ambos sin que uno anule al otro. Quiere decir que amamos al prójimo desde el punto de vista de que el prójimo tiene necesidad del amor de Dios al igual que nosotros, pues nosotros le amamos porque el nos amó primero.
Hay también un amor especial que se da en el ámbito de la hermandad en la iglesia, el cual nos dice "amense los unos a los otros como yo les he amado a ustedes". Y es que sus discípulos fueron los que el consideró amigos, solo a ellos a quienes el les reveló sus secretos. Y aunque el dió su vida por el mundo entero en la cruz del calvario, en Juan 15 se evidencia que su experiencia con ellos le fue de motivación para entregarse cuando dice: "no hay mayor amor que dar su vida por sus amigos".
Referencias Bíblicas:
1 Corintios 13
Mateo 22.37-40
Lucas 14.25-27
1 Juan 4.19
Juan 15.12-15

Comentarios
Publicar un comentario