Todo lo cree?
Llama la atención de 1 Corintios 13 el hecho de que el amor todo lo cree. Siendo que la fe y la esperanza promueven el enfoque y la perseverancia: el amor todo lo cree! Podríamos preguntarnos entonces: qué sentido une las tres virtudes teologales?
Lo que sucede es que según la agenda de complementos de el apóstol Pedro, el amor se desarrolla de último. Entendemos entonces que el filtro de la fé, y el filtro de la esperanza permiten que el amor tenga un espacio para embellecer lo ya trabajado con lo sublime la vida: detalles.
Cuando se está presionado no hay tiempo para los detalles, sin embargo los detalles te dicen que tú le importas a una persona. Ser empático y entregado en un momento de intimidad, siendo capaz de adaptarse a lo inesperado, eso vale oro en una relación. Es ahí cuando creer todo lo que te dice la persona amada en un momento de comunión entra en acción.
La fe y la esperanza tienen razgos del amor, y es que el amor es la primera característica del fruto del Espíritu. Sin el amor no se puede valorar el sacrificio de Cristo como motivo público de fe. Sin el amor Abraham no llega pensar, mucho menos a esperar, que Dios le tiene un lugar en el cielo.
No se trata de vivir presumiendo obras, sino de que los sufrido en esa faena me de esperanza de salvación orgánicamente, como dice el apóstol Pablo en Romanos 5. Tampoco es cuestión de hitos y proezas, sino de saber quién es el autor y consumador de tu fe.
El corazón humano no se sacia sin amor. Mucha gente en la iglesia anda presumiendo fe pero no le han entregado el corazón al propósito de Dios para ellos. Sin saber que el que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. Tienen miedo a ser rechazados y heridos. Olvidan que Dios está en lo oculto, en lo secreto, y haciéndolo todo como para el hallará descanso y satisfacción nuestra alma.
El Señor Jesús enseñó sobre la verdad que libera. La Biblia está llena de gente que cuestionaron lo que Dios le dijo y luego que Dios le confirmó creyeron. Lo que sucede con la palabra de Dios es que quien la gusta es quien la pone a prueba para ver si es verdad. Esto así, porque "nadie puede hacer nada en contra de la verdad, sino a favor de ella": 2 Corintios 13.8.
Algunos de nosotros no le entregamos el corazón a Dios porque pensamos que a él hay que ayudarlo. Y tenemos una super fe que nos hace quedar mal parados a la hora de los detalles y de las necesidades inesperadas en nuestro derredor. Pero la verdad es, que tengas tu ciencia, o tengas arrojó a la hora de hacer lo que dices, sin amor no te sirve de nada: 1 Corintios 13. 1-2.

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