"Se humillaron y abrieron caminos cerrados en ese momento"



En el libro bíblico del Apocalipsis hay una frase muy especial que denota y confirma que el poder de Dios sólo está limitado por su soberanía. Y es aquella en la que Cristo hablándole a una de las 7 iglesias dice que él tiene la llave de David.

Cuando se habla de la llave de David se refiere a la simbología de lo que Cristo y su voluntad representan como el único camino para llegar al Padre, y al reino de los cielos, como bien lo afirma Cristo en el evangelio de Juan: Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Juan 14:6.

De esta simbología se habla en el Antiguo Testamento cuando Dios le habla al amo de llaves del Reino de Juda del tiempo de Isaías: Jehová de los ejércitos dice así: Ve, entra a este tesorero, a Sebna el mayordomo, y dile: ¿Qué tienes tú aquí, o a quién tienes aquí, que labraste aquí sepulcro para ti, como el que en lugar alto labra su sepultura, o el que esculpe para sí morada en una peña? He aquí que Jehová te transportará en duro cautiverio, y de cierto te cubrirá el rostro. Te echará a rodar con ímpetu, como a bola por tierra extensa; allá morirás, y allá estarán los carros de tu gloria, oh vergüenza de la casa de tu señor. Y te arrojaré de tu lugar, y de tu puesto te empujaré. En aquel día llamaré a mi siervo Eliaquim hijo de Hilcías, y lo vestiré de tus vestiduras, y lo ceñiré de tu talabarte, y entregaré en sus manos tu potestad; y será padre al morador de Jerusalén, y a la casa de Judá. Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y nadie abrirá. Isaías 22:15-22.

Esta frase "la llave de David" que aparece en Apocalipsis 3.7 funciona de base para la afirmación de Cristo de que los gentiles tambien tendrían parte en el reino de Dios, al declarar su fe el centurión romano cuyo siervo fue sanado cuando Cristo dijo la palabra. Cristo es la vía al reino de su Padre, que luego el asumirá y por ésto tenía esta autoridad.

Fíjate que lo que mueve a Jesús a hacer esa declaración no es la sinagoga que el le había construido a los judíos, sino lo abnegada que fue su declaración de fe; tal y y como lo fue la declaración de fe de la gentil siro-fenicia que tenía una hija endemoniada.

Los fariseos por ejemplo, predicaban y fingían abnegación, pero no lograron identificar a Jesús en su mayoría. Esto está estrechamente relacionado con David, a quien Dios le dijo como reconocimiento a su trayectoria: Ahora, pues, dirás así a mi siervo David: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo, sobre Israel; 2 Samuel 7:8.

Estaríamos tu y yo a humillar nos delante de Jesús como el centurión que creyó y la siro-fenicia que rogó para abrir puertas que nos lleven a ser bendecidos por el todopoderoso Dios.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Siervo Inútil yo?

Todos tenemos conocimiento!

La importancia de las estadísticas!