El hace la herida y también la cura!
Descubrir porqué nos pasan las cosas no es de todo el mundo: el mundo está lleno de flojos y aquejadumbrados; en realidad tendemos a hacer las cosas más grandes de lo que son, a quejarnos y tomar decisiones basadas en la queja. Cómo se puede cambiar esa actitud? La diferencia la hace persistir en el propósito de encontrar la verdad de la situación: pues todo tiene un porqué y un para qué. El pecado de nuestro padres Adán y Eva nos persigue, así como persiguió a Caín y a Abel. Víctimas o victimarios Dios nos da a todos la oportunidad de dejar ver quiénes somos; Abel demostró sumisión, tanto a Dios como a su hermano mayor, mientras que Cain demostró su apego a lo trabajado en vez de agradecer al creador y rebeldía ante los resultados no deseados. La buena noticia es que en la persona de Cristo tenemos oportunidad de arrepentirnos antes de la muerte: el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación. Romanos 4:25. Esa noticia es eterna:...